La Formación Política "Podemos" -que se puede calificar de amorfa, tanto desde el punto de vista organizativo como ideológico-, pactó antes de las elecciones generales del 20 de Diciembre con otras formaciones emergentes y amorfas (me refiero a "En Común", "Compromiso" y "Las Mareas"). Entre las contrapartidas figura la promesa de grupos propios en el Congreso. Está de sobra comprobado el aumento en el número de diputados que tal alianza ha supuesto para estas formaciones. Poseer grupo propio supone eludir la pertenencia al Grupo Mixto, y por tanto aumentar considerablemente el número de intervenciones del partido en el Congreso.
Sin embargo el Reglamento del Congreso de los Diputados impide que aquellos partidos que no se hayan enfrentado a los votantes durante la campaña puedan formar Grupo Parlamentario.
TÍTULO II, artículo 23, apartado 2 del Reglamento del Congreso (10 de Febrero de 1982):
2. En ningún caso pueden constituir Grupo Parlamentario separado Diputados que pertenezcan a un mismo partido. Tampoco podrán formar Grupo Parlamentario separado los Diputados que, al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado.
Nos encontramos pues con una Alianza Electoral que supone un fraude para las pequeñas formaciones que han ayudado a conseguir 69 diputados para la Coalición global. Esto me sugiere que tal vez la tan cacareada renovación ética de estos grupos emergentes no es más que humo. La única realidad es que "Podemos", de alguna forma estafó a los otros grupos y ahora pretende resolver el problema violando la voluntad de los electores como ya es común entre los partidos politicos, pactando fugas de diputados entre diferentes formaciones, incluso a costa de las subvenciones.
TÍTULO II, artículo 23, apartado 2 del Reglamento del Congreso (10 de Febrero de 1982):
2. En ningún caso pueden constituir Grupo Parlamentario separado Diputados que pertenezcan a un mismo partido. Tampoco podrán formar Grupo Parlamentario separado los Diputados que, al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado.
Nos encontramos pues con una Alianza Electoral que supone un fraude para las pequeñas formaciones que han ayudado a conseguir 69 diputados para la Coalición global. Esto me sugiere que tal vez la tan cacareada renovación ética de estos grupos emergentes no es más que humo. La única realidad es que "Podemos", de alguna forma estafó a los otros grupos y ahora pretende resolver el problema violando la voluntad de los electores como ya es común entre los partidos politicos, pactando fugas de diputados entre diferentes formaciones, incluso a costa de las subvenciones.
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